Hablábamos de la nueva Ley docente, el proyecto, con el que se espera alcanzar una mejor calidad educativa en Chile, proponiendo sueldos más altos, bonos extras, disminución de horas de trabajo, sacando a docentes con niveles “deficientes” para enseñar, etc. Mediante “filtros” se propone ir alcanzando nuevos niveles de experticia en el docente que le dará un “listado” de trabajos que puede realizar (como por ejemplo, trabajo en aula, asesorías, tutorías, etc.) y que claro se verá reflejado en el honorario del profesor. Todo esto mencionado claramente a modo de resumen ya que hay muchos más datos.
Ahora ¿qué consecuencias podría tener?
- Los bonos, y aumentos de sueldos, independiente de la cantidad de dinero que sea, nunca vienen mal a nadie, punto entonces para el proyecto.
- Varios despidos de profesores “no capacitados” y aumento de la cesantía, considerémoslo negativo, entonces, restamos el punto que había ganado el proyecto.
- Abandono del aula para ciertos profesores, punto en contra para el proyecto. Si pensamos en el supuesto de que todos los profesores lo buscan de cierta forma (vocación).
- Obligar a docentes a realizar los cursos de perfeccionamiento, punto a favor (si lo vemos por el mayor conocimiento que este adquiría).
- Competitividad que se presentaría entre docentes, punto en contra.
- Desempeño por sobre la antigüedad, punto a favor.
Entonces…
Después de leer las críticas por parte de algunos colegas en la primera parte de este artículo, pensé: no se si yo veo la “buena voluntad” (ojo que está entre comillas) y sólo rescato lo bueno del proyecto, o si mis colegas son demasiado críticos… no he llegado a la conclusión aún… pero más allá del dinero, o de los posibles nuevos cargos, hay una cosa que se debe señalar, el proyecto así como está le falta mucho perfeccionamiento, aún hay cabos sueltos que creo no se han considerado a la hora de presentarlo, faltan mejoras definitivamente. Admito un poco mi ignorancia al no saber si este proyecto fue realizado por un comité en el que se integraban varios profesionales de la educación: profesores, o no. Si no fue así, una lástima porque ya es tiempo de que se den cuenta en nuestro país, que nadie sabe más de educación que un Profesor.
Concluyendo, no busco decir aquí si el proyecto es un asco o no, lo dejo en bandeja, pero como dicen por ahí lo cortés no quita lo valiente.